martes, 1 de marzo de 2011

¿Qué habrá sido de Nuño?

Hay días en los que me pregunto qué habrá sido de Nuño. Nuño es el hijo de unos amigos míos, que en estos momentos debe rondar los 13 años. Más o menos. En el ya lejano 2006 solía frecuentar su casa y pasar horas y horas con sus padres, bueno, más bien con su madre, hablando de todo menos del sexo de los ángeles, porque ya sabemos todos que los ángeles no tienen sexo. Aunque quizá hasta esta afirmación haya perdido valor, teniendo en cuenta todos los cambios que se han producido en estos largos años de dictadura socialista que estamos sufriendo. Igual, y por real decreto, los socialistas han decidido, sin que nos hayamos enterado, que los ángeles y las ángelas pertenecen al colectivo ELEGEBETE por definición. No me extrañaría nada. Me imagino que habrán sido 5 años muy difíciles para los sufridos padres de Nuño, como lo han sido sin lugar a dudas para el resto de progenitores que tuvieron la osadía de traer un niño al mundo en España durante la pasada década. El vuelco cultural y social, si se le puede llamar cultura a los desvaríos de los ministros de los sucesivos desgobiernos del inefable Zapatero, ha sido tal que donde antes ponía blanco hoy contemplamos un negro más oscuro que el café de Colombia; donde antes se hablaba de matrimonio entre una mujer y un hombre hoy se habla de uniones civiles sin importar el sexo (o más bien la desviación sexual) de los contrayentes; donde ir a misa era lo más normal en el día del señor y hoy en cambio te tienes que apartar un viernes por la tarde porque delante de ti cruzan cientos de musulmanes para asistir a sus “arengas” pseudo-religiosas en enormes mezquitas donadas por los propios ayuntamientos (y a costa de nuestros impuestos, claro está); donde podíamos circular a 130 km/h hoy nos obligan a hincharnos de cafés bien cargados para no dormirnos a 110 en la autopista y comernos los quitamiedos; donde ponía Álava hoy nos reciben carteles con el extraño topónimo de Araba, que no estoy seguro si se trata de un error ortográfico o del anuncio de que lo árabe se está adueñando del país a marchas forzadas; donde podíamos comer, pasar al café y disfrutar de la sobremesa con un cigarro puro habano o un simple cigarrillo hecho en Canarias hoy tenemos que abrigarnos para salir a la calle y fumar cual vagabundo o delincuente estigmatizado; en resumen, que donde cualquier ministro dijo digo al final dijo Diego ( o Diega) , y todo se ha convertido en una gran farsa que está cercenando nuestra libertad, hundiendo un siempre mejorable pero en líneas generales correcto sistema de convivencia al que nos habíamos acostumbrado y dejándonos en paños menores ante los retos que nos plantea un futuro cada vez más oscuro. Todo se ha ido al garete. El estado del bienestar, el prestigio de España como nación, la unidad en la diversidad de nuestra antaño admirada y rica patria y la tan cacareada democracia y sus partidos políticos que, sin excepción alguna, han cambiado sus objetivos “altruistas”, “sociales” y “constructivos” por una lucha feroz para asegurar su propio futuro a costa de la buena fe de la gente y sus votos asociados. Tirando de refranero podríamos resumir la situación actual de nuestra querida España con el clásico “Donde no hay harina, todo es mohína”. Si no hay recursos, si las personas que “dirigen” un país no tienen capacidad, conocimientos y sobre todo intención de hacer algo bueno por los demás el resultado solamente puede ser el disgusto o la tristeza. O más aún, el desastre. El fin de una sociedad en la que hemos crecido felices y la desaparición de una patria a la que hemos amado todos desde pequeños. Tanto los padres como los hijos. Hasta el hijo de mis amigos la quería mucho a pesar de su tierna e inocente edad. Hay días en los que me pregunto qué será de Nuño en el futuro.

2 comentarios:

  1. Anónimo1:18 p. m.

    A pesar de todo, creo que dentro de no mucho habrá un cambio a mejor, y ya no político que eso está cantado! Si no de ideas, de pensamientos, de actitudes, de valores...A lo mejor soy más optimista de lo que debiera, pese a la actual situación. Pero, no sé tengo la sensación de que ya se han visto las orejas al lobo, y que todo lo que tenemos hoy por hoy no vale ( Lo que hay, no creo que sea contraproducente ya que es, simplemente, un caldo apestoso de cultivo)Puede que sólo sea la ilusión para que todo cambie. Sólo el tiempo y nuestras ganas serán jueces del futuro! Un Abrazo! AE

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  2. Mamá de Nuño3:41 p. m.

    Pues Nuño ahí anda. Luchando contra la adolescencia eterna... de los demás. Sabe que habrá un cambio a mejor y que él está en el lado ganador, pero no entiende por qué tiene que ser tan lento. No entiende por qué hay tanta gente masoquista en su querida y gloriosa España. No quiere llamarlos lastres porque, en el fondo, él sabe que dentro de todo heredero español hay un patriota pidiendo a gritos que le dejen salir ;)

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