En un artículo redactado por una joven periodista llamada Gemma Aguilera aparecido el pasado 22 de Diciembre en el “mundialmente” conocido diario digital “Nació Digital (punto “cat”, claro está), los pocos pero incansables separatistas catalanes vuelven a manipular la realidad social de un club más que centenario, el Real Club Deportivo Español, así como la historia del mismo y de toda Cataluña.
Es un tema recurrente que no debería de preocuparnos demasiado, ya que todos sabemos que se trata de una minoría con tan poco representatividad en la masa social del Club como la que puedan tener los grupúsculos separatistas en la política catalana o el diario “Nació Digital” en el ámbito de los medios de comunicación, pero aún así a cualquier socio, aficionado o seguidor del RCD Español le duele mucho leer estas sandeces. Más aún cuando las redes sociales y su potencia viral son capaces de convertir en famoso, y en muy pocas horas, a un perro con cinco patas, a una inculta e iletrada ministra de los anteriores gobiernos proclamando la conjunción planetaria, a un buscador de notoriedad que se come 20 hamburguesas bien cargadas en menos de lo que canta un gallo, o, como en este caso, a una poco preparada periodista que escribe sin conocer en absoluto la historia deportiva de esta tan querida parte de España.
“De izquierdas y pericos, por unos países catalanes libres y socialistas” reza el lema de este grupo en Facebook , al parecer iniciador de la campaña separatista. Grupo que por cierto atesora la ingente cantidad de 160 seguidores a día de hoy, ciertamente poco representativo si tenemos en cuenta la masa social del RCD Español. Más les convendría montar un grupo excursionista e irse a la montaña en búsqueda del Santo Grial catalán, que andarse con semejantes tonterías a estas alturas del Siglo XXI.
Hace pocos años, y gracias a la ingente labor de la plataforma “Españyol, Futuro y Tradición” y al apoyo de uno de los pocos diarios independientes y serios de nuestro país, La Gaceta, ya pudimos destapar los tejemanejes de algunos directivos del RCD Español y sus claras intenciones de imponer el pensamiento único, la falsedad histórica y la insensatez nacionalista de la gente poco viajada, como diría Pío Baroja, en una institución histórica, apolítica y deportiva como es nuestro Club.
La burda manipulación de fotografías, la ocultación de datos sobre las preferencias lingüísticas de los socios, la persecución de cualquier símbolo español y el aislamiento, cuando no expulsión, de socios veteranos destacados defensores del deporte como único objetivo del Club, que sufrimos en su momento, pasó a mejor vida gracias a la labor de unos cuantos, pero sobre todo gracias a la verdad, que al final siempre se impone a los delirios de las minorías incultas o manipuladas.
Ni la sardana es un baile ancestral catalán, ya que fue inventada en 1817 por un jiennense llamado José Ventura, ni en 1714 hubo ninguna guerra de secesión entre España y Cataluña, sino un conflicto de sucesión, en el que Cataluña se alineó al lado de, por ejemplo, Madrid, Alcalá y Toledo, ni la senyera es la bandera histórica de Cataluña nacida de la brava sangre del sufrido Wilfredo el Velloso, sino una aceptación de los colores de Aragón (colores, por otro lado y según alguna de las teorías existentes, originales del Vaticano y adoptados ya en 1068 al enfeudarse la Casa de Aragón al Papa) , ni el ramplón, por inculto, separatismo catalanista tiene la mínima representación en la masa social del Real Club Deportivo Español.
Otra cosa es que con la connivencia de algún directivo del propio club y la poca preparación de determinados periodistas sigan alimentándose tamañas estupideces.
Pero tranquilos, no se trata más que de mucho ruido y pocas nueces. Y de un oxímoron que no sentará cátedra ni se incorporará al lenguaje popular: ¿Españolistas separatistas? Anda ya.