miércoles, 18 de septiembre de 2013

Bienvenido Alex

Me imagino que en la vida debe de haber pocas cosas que produzcan más alegría que el nacimiento de un hijo. Y aunque por circunstancias varias, o por decisión divina, no he podido disfrutar de este mágico momento, parte intrínseca de la vida de un ser humano y base fundamental y necesaria de nuestra existencia (por mucho que las abortistas sigan segando vidas a diestro y siniestro alentadas por una sociedad deshumanizada, una completa pérdida de valores, una carencia de ética y unos políticos complacientes y mentirosos), si que he sido partícipe de este mágico momento con mi hermano, mi prima y algunos amigos.

Y para alegría de su para mi tan querida familia, ayer vio la luz el pequeño vástago de Rebeca y Chus, un nuevo mini Alex que viene a llenar el vacío que dejaron su abuelo y su tío, a los cuales no conocerá en persona pero sin lugar a dudas aprenderá a querer y recordar gracias a las mil y una historias que tanto su familia como sus amigos le contaremos durante su vida.

Ha llegado al mundo un nuevo miembro de la familia Ramiro Guijarro, con un pan bajo el brazo en forma de 6 goles como 6 soles que ayer le endosó el Real Madrid al Galatasaray, sin lugar a dudas un signo positivo para acompañar este mágico momento. Y con ello no quiero de ninguna manera influir en las futuras aficiones o afinidades de mi nuevo mini amigo, él mismo decidirá en su momento si se hace seguidor del Real Madrid, del Castilla o del RCD Español. O de los 3.

Y puestos a darle la bienvenida a Alex a este mundo tan convulso, no voy a detallarle  aún todo lo malo que va a encontrarse…, hay suficiente tiempo por delante mientras vaya creciendo, viviendo, riendo, jugando, aprendiendo, comprendiendo, juzgando y sintiendo,  para que los males que achacan en estos momentos a nuestra sociedad, y en especial a nuestra querida España en cuya capital ha ido a nacer, se vayan diluyendo como nubes bajo un fuerte viento, viento de alegría que hoy más que nunca sopla en nuestra tierra y en nuestros corazones anunciando la buena nueva y diciéndole al pequeño Alex y a sus padres que aquí estamos, para acompañarle en su camino, que sin lugar a dudas estará plagado de felicidad y alegría, teniendo en cuenta  la genial familia a la que ha ido a parar.

Bienvenido Alex y muchas felicidades a los papis Chus y Rebe y al resto de la familia.


Luego os veo.

1 comentario:

  1. Felicidades, Ernesto.
    Los niños son una bendición.

    Un saludo.

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